Pionero de la telenovela venezolana, nacido en Cuba, estudió Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana.
Ángel del Cerro, apreciado productor de televisión y escritor de telenovelas y un pilar del negocio de este género, especialmente con una gran trayectoria en Venevision fue uno de los protagonista de la historia audiovisual de este país, falleció el día lunes, 1 de abril, en Caracas, Venezuela.
Nacido en Cuba, Ángel del Cerro estudió Filosofía y Letras en la Universidad de La Habana. Años después se mudó a Miami y al tiempo decidió buscar nuevos horizontes en Venezuela. Se abrió paso en la televisión en el año 1964 y llegó a Venevision gracias a un viejo amigo cubano, Enrique Cuzcó, gerente de la planta para la época.
Fue pionero en la televisión venezolana, la pieza principal de la nueva etapa de Venevision, cuando se comenzaron a producir las telenovelas. Trabajó junto a Delia Fiallo por muchos años; telenovelas como “Esmeralda” y “La Zulianita” están en su haber; y fue quién descubrió a Lupita Ferrer. Para Ángel del Cerro el éxito de la telenovela a pesar de los años, radicaba en que apela a los sentimientos humanos, a que es un género que juega con las emociones, y eso hace que el televidente se identifique.
Durante varias décadas desarrolló una exitosa trayectoria y enriqueció, con su incansable sapiencia como dramaturgo y asesor literario, diversas producciones dramáticas en Venevision. También logró grandes éxitos en otros lugares como Miami, Puerto Rico y Bogotá, trabajando para empresas de televisión como escritor y productor.
“Como un dato curioso, Ángel del Cerro, en los años 60, fue quien invito a Joaquín Riviera a venir de España para incorporarse a Venevision. Fue un hombre que se mantuvo actualizado y no dudaba en compartir sus secretos, en transmitir todo su conocimiento. Era un hombre muy generoso y noble. Quienes lo conocieron y tuvieron la oportunidad de trabajar a su lado, opinan que fue un gran privilegio”, expresaron voceros de Venevision, del grupo Cisneros..