Entretenimiento real: un menú cada vez más novedoso

Si bien es cierto que, la gloriosa época de oro del cine ha entretenido a varias generaciones, y que símbolos como el rugiente león de la Metro Goldwyn Mayer están hoy presentes, en plena época de convergencia y globalización, también es verdad que el entretenimiento real divierte a miles de personas quienes disfrutan espiando la vida de otros. El voyeurismo televisivo o VTV, toma auge y cala muy hondo en las aspiraciones de muchos programadores. Y es que, esta tendencia no es tan nueva como muchos medios pretenden mostrarla, sino que fue inaugurada tímidamente en 1973, cuando las cámaras de PBS transmitieron en vivo y sin edición ni guiones la vida cotidiana de la familia Loud. Posteriormente, el mundo contempló perplejo la guerra del Golfo Pérsico en directo a través de CNN. Hoy, el desarrollo de los medios y el surgimiento de la Internet posibilita que el planeta entero contemple, a manera de entretenimiento, los logros y las miserias de jóvenes que luchan por sobrevivir a circunstancias extremas y, como si fuera poco, poder elegir o descalificar participantes.

En nuestra edición de marzo dedicada a la programación versus ratings de la televisión Latinoamericana, presentamos varios factores que hacen hoy a la programación de la televisión. En dicha editorial mencioné el arrollador éxito que Big Brother estaba alcanzando en Europa, pero también la polémica desatada por sociólogos y estudiosos de la sociedad naciente.

Ayer en Europa, hoy en América. CBS acaba de invertir 10 millones de dólares en la adaptación de una casa de siete habitaciones en el Studio City de California y en la que a partir de este mes de julio, diez jóvenes estarán siendo observados las 24 horas del día por medio de una webcam mientras la poderosa cadena, ofrecerá episodios semanales, especiales y resúmenes.

Los defensores de esta tendencia televisiva, argumentan que el verdadero éxito del género se debe a la sorpresa real que recibe el espectador, característica de la que adolecen los programas de entretenimiento y las sitcoms.

Es evidente que el entretenimiento en la pantalla chica es una religión seguida por miles de televidentes lo que la convierte en una oferta de muchas posibilidades que, puesto que existen, se deben explotar. Pero la forma peculiar de esta nueva tendencia, hace pensar en el agotamiento de muchas de sus posibilidades. En perjuicio o beneficio de otros medios, quizá. Lo cierto es que, los Game Shows y programas de variedades tradicionales, muy pronto serán meros juegos para niños del siglo pasado, dando paso a un entretenimiento que se desprende de la complejidad de acciones y reacciones del ser humano, sexo y violencia, con la postulación implícita de que la vida es un concurso, en la que por eliminatorias, se gana o se pierde.

La Directora Ejecutiva

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